Con goles de Gonzalo Pity Martinez e Ignacio Scocco se impuso claramente a Boca en la final disputada en Mendoza. Farnco Armani fue clave para el título de River tapando cuatro pelotas impresionantes.
River venció a Boca por 2-0 en la final de la Supercopa Argentina que se disputó el miércoles por la noche en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Los goles del encuentro fueron anotados por Gonzalo Martínez -de penal- e Ignacio Scocco.
Marcelo Gallardo sorprendió con la formación inicial al elegir a Javier Pinola por encima del joven Lucas Martínez Quarta y por la posición de «Pity» Martínez, libre por el medio. Del otro lado, Guillermo Barros Schelotto repitió nombres y esquema del equipo que lleva más de 400 días como puntero del torneo local.
Boca era el que tenía más la pelota, pero fue River el que pegó primero. Una buena combinación entre Ignacio Fernández, una de las figuras, y Martínez, terminó con una clara falta en el área del colombiano Edwin Cardona sobre el ex Gimnasia de La Plata. El Pity se hizo cargo de la pena máxima y abrió la cara interna para gritar el 1-0 de cara a su público.
El primer tiempo fue escaso en llegadas. Apenas un remate de lejos de Martínez en el Millonario y otros remates de larga distancia para el puntero del torneo local.
En la segunda etapa, en cambio, el equipo de los Barros Schelotto se mostró como amplio dominador en los primeros minutos y exigió en varias oportunidades a Franco Armani. El ídolo de Atlético Nacional respondió con solvencia ante los intentos de Cristian Pavón, Paolo Goltz, Frank Fabra y Nahitán Nandez; cuatro tapadas clave que mantuvieron la ventaja.
Cuando el gol de Boca parecía inminente, River estiró la diferencia. Un córner mal pateado fue rechazado por Scocco, recién ingresado en defensa, y nació el contragolpe: Fernández le ganó en la carrera a Cardona, asistió a Martínez, el Pity desbordó a Fabra y colocó un centro por bajo para que Scocco defina de primera y agarre a contrapie a Agustín Rossi.
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En la segunda pelota que tocó tras reemplazar a Lucas Pratto, el ex Newell´s fue de área a área para empezar a liquidar la Supercopa.
El Xeneize intentó dar vuelta la historia con el ingreso de Ramón «Wanchope» Ábila, pero el arco de Armani le empezó a quedar cada vez más lejos. El Millonario se dedicó a aguantar y pudo festejar por tercera vez en un cruce definitorio contra Boca en el ciclo Gallardo (semifinal de Copa Sudamericana 2014 y octavos de final de Copa Libertadores 2015, los anteriores).
Por otra parte, River saldó una deuda histórica al ganarle por primera vez a Boca en un definición directa por un título. El único antecedente databa de la final del Nacional 1976 en la que el Xeneize se impuso por 1-0 con el gol de tiro libre de Rubén Suñé.
Además, el Millonario domina con amplitud el historial de definiciones mano a mano: desde el amateurismo en adelante, River ha ganado 11 de los 16 cruces. Esta estadística incluye copas nacionales, partidos de eliminación directa en torneos de liga y partidos internacionales.